Entre mundos


Entre Mundos.

Nací cuando las nebulosas eran aún polvo cósmico en loca presión.
Tenía que salvar esos recuerdos de todo lo que fue ruin, tenía que salvar esos recuerdos para salvarte a ti.
Tuve que empezar amarga, va hacer falta el buen otoño y el viento sur se demora pero yo sigo esperando ahora, se supone y nada más que yo, también, quisiera suponer que la cobardía no existió que es un viejo cuento de dormir, no te culpes, la culpa es un juego, pon el verbo que te haga bien.
Y dejé tus restos a tus amigos pidiéndoles solo paredes para sostenerte, tú tienes precio puesto desde ayer, tú sabias que valías cuatro uros de la ley, tú sentado sobre el miedo, sentado sobre miedo…
Hay cuatro niños ahora mismo sonriendo en la plaza. Un pájaro vuela en el humo del cielo y yo sigo escribiendo…
Como pueden gastar el amor (y el cielo me libre de cordura)…
Discúlpenme la molestia, ya me llevo la boca que a mi edad la cabeza a veces se trastoca. Yo no sé que es el destino caminando fui lo que fui, hoy canto solo con la luna y estoy en búsqueda de una palabra y se me escurre de puntas a los pies, estoy buscando melodías para tener como llamarte, toco el diamante y lo vuelvo al carbón y canto es al que no perdono y hay luces puestas en camino. Me brota la inversión del que ansía bendito tiempo que me dio una canción sin permiso, bendito sea el paraíso. Siempre hay quien quisiera ser distinto nadie esta conforme con lo que le toco, como no te quitas de las ganas aunque nadie me vea nunca contigo y como pasa el tiempo que de pronto son años hacer canción y decirte que todo esta igual la cuidad, los amigos y el mar esperando por ti, esperando por ti, como un muerto que aprende a besar, para ti. Y que se aprestan a pasar, solo una tarde en que se puede respirar un diminuto instante inmerso en el vivir y le he preguntado a mi sombra a ver como ando para reíme mientras el llanto se mueve de dolor.
Que difícil es ser tan joven que no te baste con lo que pasó y preferir caminos… porque tanto que yo te busque y tanto que no te hallaba que al cabo me acostumbre a andar con tanto de nada. Cuál gotas de lluvia que quieren pasar, ¿acaso nunca vuelven a ser algo? ¿Acaso se van? ¿Y donde van? Para que veas lo que me puede arrebatar tu amor.
Y a mí me siguió la luna y yo pensaba en ti. Me puse ropa y salí corriendo sin sueños dorados pero a salvo… el honor. Anoche tuve un sueño, que anoche era verano y cuando me besabas, cuando me acariciabas ibas a sangrar, ibas a iluminarte, mi anatomía de espuma y granada te hiere y cantaba por ti.
Nuestro rastro invitando a vivir por lo menos por eso que estoy aquí y puede parecer acaso una obsesión con un poco de amor sobrevivo, con un poco de amor y soy algo.
Tan rápida, tan detenida, con la palabra libertad que cuando acabe este verso el azar se me viene enredando y el resto espera por ti, vale la pena dejar de llorar y hacer cita con el porvenir, vale la pena vivir al viento y al aguacero a la selva, al sol, al fuego llegarás a casa abierta, están como siempre esperando tu vuelta. Pero necesitas quedar bien con todo, todo que no sea bien contigo, la angustia es el precio de ser uno mismo y ojala pase algo que te borre de pronto una luz cegadora, un disparo de nieve, ojala por lo menos que le lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre… lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida y el deseo de cambiar el sol violento en su antiguo dolor es un sol encendido por quien merece amor.
Me duele algo menos cuando partes porque aquí te me quedas de algún modo, sobre mi día feliz. Hasta el limite de la ilusión como despacio y alargo el espacio entre el beso inicial y el adiós.
Y aquí me tienes en fin, que maravilla, la indiferencia a contra la pesadilla, menos mal que existen los que no tienen nada que perder… el cielo se cayo y repartiré, repartiré solo al que ama y al que ande en el jardín de la noche. Luminosa que me mira y me quiere decir cosas y hoy continué domesticando la razón llena de sombra ante el día sucedido por eso canto, por eso quiero estar contigo.
Que fácil es escribir algo que invita a la acción fingiendo no sé si es desesperación lo que quisiste ser.
No exagero si te cuento que les hablo a tus fantasmas, los peores no te cuento porque no me vas a creer y si caigo en el camino, como puede suceder, que caiga el canto amigo cumpliendo con su deber.
Yo te quiero libre de otras penas y libre de mí porque así viajo contenta, pues para un viaje me basta con mis piernas, como la muerte anda en secreto y no sabe que mañana yo voy hacer mi testamento saltare en las montañas traspasando el mar negando al mundo con su calida verdad más allá de lo que vale, y el que quiere que me aguante, de sentimientos gigantes de luz y de optimismo y el dulce abismo voy fijando miles de detalles… voy como prefiero ir porque el color abraza y vayas tu a saber lo que pasa.
Una canción lejos de la muerte, una canción casi puede todo, si tú encuentras algo para empuñar la alevosía y el candor, imagínate.
Mis más roja flama que somos nosotros tú y yo para siempre que no eres de otra, tus ojos abiertos son como tu historia, van solo cantando mil cosas de ti pero también se que sequías y piedras, no pueden con una razón de vivir y es cuando necesito un perro, un bastón, una mano, una fe.
Matando el egoísmo para que por lo mismo reviva la amistad que no reparo en el calor el sí o no del porvenir y fundiré mi vino con tú vino sin perder el sueño que me decía que soy feliz, tu boca dentro de mi beso, tu cuerpo y mi cuerpo cantando sudores.
Soñando tu abrazo, volando a tu lado, no te impacientes, ya volveré más tarde, será que a la más profunda alegría me habrá seguido la rabia ese día.
Sea real o sea imaginado el corazón se ahoga de ternura, en estos días la lluvia dibuja en tu cabeza la sed de millones de árboles, las flores me maldicen muriendo celosas, de mi forma de vivir nadie se va a morir, de un gran amor, de un solo amor. Corre donde debas ir, anda que te espera el porvenir, vuela porque en la memoria de pronto me arde y cuando quiero aliviar mi locura ni el aire ni el fuego me ayuda. Aquí me tienes como colgando de ti y te amaré, te amaré como el mundo, como te tengo que amar, voy soñando el porvenir porque el color abraza y vayas tú a saber lo que pasa, será de amor porque tú me quieres, será canción por sí tú te vas para sacar chispas del agua que me das y sabes olvidar, mejor porque el que merece suele ser, te quiero mi amor, no me dejes sola no puedo estar sin tu mira que yo lloro. Yo ni respiro para que duermas y no te vayas por la bala de la vergüenza. El amor para recordar nuestra leña, de amor nos cuesta tanto que ya es un sueño olvidado, tanteando oscuridad creo que la lluvia esta cayendo mojar, creo que me va a quitar el sueño, un dedo aquí, un labio allá.
Por otra parte detener amores es pretender pasar el universo, quien lleva amor asume sus dolores. Hasta perder casi el sentido y yo me apego más al mar y al día feliz que está llegando y es doloroso aprender a vivir, parece que es definitivo se rompe todo y todo vuelve a empezar.
Si me dijeran: “Pide un deseo” preferiría amar el tiempo de los intentos y si no, no pretendas tocar lo cierto. Tú eres un don de la brisa par avivar el sueño.
Hace algún tiempo me veo atento a los ruidos internos, feliz pero tristemente queriendo ver ser mucho más.
Riéndome de mí y pasó el tiempo, el tiempo largo, el mundo estalla hermoso alrededor y en las calles, los libros, la noche, los rostros ¿En que te he buscado?
¿Qué hago ahora contigo?
Ahora que eres la luna, los perros, la noche, todos mis amigos…
Será por todo esto que mi memoria se empina a ratos con un pretexto para sufrir y más que vivir y más que mi sentir. Yo sé que hay gente que me quiere, yo sé que hay gente que no me quiere, del día que fui, de la que soy, que el de mañana alma mía lo tengo soñado hoy. Si debo usar palabra lo implacable que debe ser la verdad quisiera peguntar ¿Quién juguetea con la alquimia?
Yo prefiero hablar cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado y que la luz me diga a quién estoy amando, recorro mi cabeza en agua fría, y pasan las horas, pasan los días y se cuentan por meses vaya forma de saber que si no creyera en la balanza, en la razón del equilibrio, si no creyera en la esperanza de que las fronteras se besan y se ponen ardientes, ahora comprendo en total este silencio mortal que pasa, besa y abraza y seguí buscando maravillas que saber desde tu cuerpo de cristal. Por eso hoy viene a mí la damisela soledad porque yo estoy llorando, porque estoy muriendo pero vale la canción y aunque hay locuras para la esperanza y otras tan puras que le saca con la sombra el sudor, pero después escoges donde ir con los ojos comunes de nosotros queriendo ir mas lejos adonde no llego ¿Qué me dará la vida? ¿Qué me dará el amor? Cuando me beses, cuando me acaricies vas a sangrar, vas a iluminarte… y en fin ¿donde posaría la victoria del amor?
Siempre se hizo silencio un gran silencio ni tan triste ni tan sabio, ni tan solo ni tan loco, yo solo soy una centinela.
Yo sigo esperando y se supone que eres un regalo que se me rompió enseguida, que es un viejo cuento de dormir, con virtud casi se me va la distracción, que distancia amor, tu sentado sobre el miedo y cuando dejes de amar hay paciencia, hay que dar más pues ha interrumpido su rito sagrado de amor y tú me recuerdas ciertos sentimientos no se si vivos o muertos… como esta canción.-

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